Si buscas un lugar singular para disfrutar de buena comida en un ambiente acogedor, La Cueva del Lobo en Calle de Santa María de la Cuesta, 14, es una parada obligatoria. Este bodega-restaurante no solo destaca por estar incrustado en una cueva típica de El Molar, sino también por su deliciosa oferta de carnes a la brasa, donde el auténtico sabor se destaca gracias a su parrilla de leña. Con precios que rondan los 30-40 € por persona, es el sitio perfecto para compartir unas chuletitas y probar entrantes como la tabla de ibéricos o la matanza típica con chorizo y morcilla.
Lo cierto es que la cocina es bastante sencilla, pero no deja de ser bien elaborada y de buena calidad. Las raciones son normales y hay opciones sin gluten para quienes lo necesiten. Y si eres amante del buen servicio, aquí te mimarán de lo lindo: el personal es muy atento y amable. Además, las vistas a la Sierra Norte son el broche perfecto para disfrutar de una cena memorable en un lugar realmente único. Así que, ¿a qué esperas para hacer tu reserva?
La Cueva del Lobo
Horarios La Cueva del Lobo
Día | Hora |
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lunes | Cerrado |
martes | Cerrado |
miércoles | Cerrado |
jueves | Cerrado |
viernes | 19:30–1:00 |
sábado | 12:00–18:0020:00–1:00 |
domingo | 12:00–18:00 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación La Cueva del Lobo
Dónde se encuentra La Cueva del Lobo
¡Chicos! ¿Han escuchado hablar de La Cueva del Lobo? Si andan por Calle de Sta. María de la Cuesta, 14, 28710 El Molar, Madrid, este lugar es una joyita que no se pueden perder. La primera vez que fuimos, un vecino del pueblo nos lo recomendó, y, la verdad, fue todo un descubrimiento. A pesar de que trabajan con reservas, nos acogieron sin problema, ¡una maravilla! David, el dueño, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La atención fue de 10, y la comida… ¡ni se diga! Repetimos seguro.
Recuerdo que fui con mi marido y probamos un menú degustación que estaba espectacular. Les juro que no podíamos más de lo llenos que estábamos, y al final nos perdimos los postres porque no había espacio en nuestros estómagos. La camarera fue súper atenta —casi como si leyera nuestras mentes—, asegurándose de que todo estuviera bien. Definitivamente, si buscan un lugar romántico y tranquilo, este es el indicado.
Por otro lado, también tuvimos una experiencia un poco diferente: llamamos para reservar y nos dijeron que solo quedaba una mesa en la cueva, pero al llegar vimos varias vacías. Fue un poco frustrante, la verdad. La atención no fue la mejor en ese momento; tuvimos que levantarnos varias veces para pedir cosas porque el servicio era bastante escaso. La comida no estaba mal, pero tengo que admitir que he probado mejor carne en otros sitios. Aun así, el lugar tiene ese encanto especial de las cuevas de El Molar que vale la pena visitar al menos una vez.
Alberto, uno de mis amigos, tuvo la genial idea de reservar, pero no pudimos comer en la parte de la cueva, aunque lo intentamos. La experiencia en la cueva es única, con velitas y ese aire especial. Y si tienen la suerte de conocer a Lola, ella les contará la historia del lugar y, créanme, se sentirán como verdaderos privilegiados.
En resumen, La Cueva del Lobo es un negocio familiar que se encuentra en El Molar, donde no solo disfrutarán de buena comida a un precio razonable, sino que también vivirán una experiencia que seguro querrán repetir. ¡No duden en visitarlo!
Qué tipo de cocina ofrece La Cueva del Lobo
Así que tras nuestra visita a La Cueva del Lobo, tenemos muchas cosas que contar. Éramos seis adultos listos para disfrutar de una buena comida y, aunque la carne estaba deliciosa –empezamos con unos chuletones y entrecot que estaban a otro nivel, además de un par de aperitivos de chorizo, morcilla y butifarra– la experiencia dejó un poco que desear en otros aspectos. La presentación no era precisamente lo mejor; los champiñones fríos como el hielo con tiras de pimiento de bote… no sé, no era la idea que teníamos en mente.
Lo de que los platos no estaban calientes fue otro detalle que no pasó desapercibido. La carne, que normalmente debería mantenerse bien caliente, se enfrió rápidamente. Además, el pan, que al principio estuvo bastante bueno, se convirtió en un problema. Para seis adultos, al final nos quedamos con un pan ridículamente escaso, y ni hablar de la última ración, que parecía más del día anterior. Tuvimos que pedir más pan varias veces, pero nunca obtuvimos lo que requeríamos. El camarero, ni se inmutó, como quien oye llover. No sé si no nos entendía o simplemente no le importaba.
Lo positivo fue el final: nos animamos con una tarta de queso, que aunque estaba rica, la ración fue un poco escasa. Los cafés también se sirvieron en lo que parecían mini tazas, casi como vasos de chupito. Por otra parte, ¡se agradece que nos invitaran a un chupito de bayle’s al final de la cena! En cuanto al precio, salimos a unos 38€ por comensal, algo normal en este tipo de sitios.
Ahora bien, ¿qué tipo de cocina ofrece La Cueva del Lobo? Básicamente, se especializan en carne a la brasa, con una buena variedad de platos que incluyen chuletones, entrecot y unos sabrosos aperitivos. Así que, en resumen, aunque la comida estuvo buena y el lugar tiene su encanto, el tema del servicio y la presentación dejó algo que desear. Con lo bonita que es la zona, es probable que nos aventuramos a probar algún sitio más de los alrededores en el futuro.
Cuál es el rango de precios por persona en La Cueva del Lobo
La verdad es que La Cueva del Lobo es un lugar que se siente como un pequeño tesoro escondido en El Molar. Fuimos mi mujer y yo después de una cata en la bodega de Tinta Castiza y, ¡vaya experiencia! Elegimos el menú degustación, y por 40€ cada uno (aunque uno de los menús subía un poco a 42€ si pides el chuletón), nos dimos un festín. La comida es de alta calidad, todo a la brasa y perfectamente cocinado. La verdad, es un sitio perfecto para venir con amigos o familia y disfrutar de un buen día en un ambiente súper agradable.
Recuerdo que estaba decorado con tanto gusto, y ¡comer en una cueva es todo un plus! Celebramos un cumpleaños allí, y nos atendió Ismael, un camarero que está en todo. Aunque el restaurante estaba lleno, jamás nos sentimos desatendidos; siempre con una sonrisa y pendiente de cada detalle. Si están buscando un lugar donde disfrutar de buena comida y un servicio excelente, este es el sitio. Sin duda, volveremos.
Cuando fuimos el sábado, llevamos a nuestros dos hijos, y se quedaron encantados. Nos tocó comer en la zona normal ya que las cuevas estaban ocupadas, lo que nos dejó con ganas de más, ¡la próxima vez reservaremos antes! La chistorra de Navarra y la parrillada de verduras fueron un acierto total, y ni hablar de los postres, ¡riquísimos! La relación calidad-precio es muy buena, y el servicio rápido y atento, ¡incluso el responsable se acercó para asegurarse de que todo estuviera de maravilla!
Si algún día pasan por El Molar, La Cueva del Lobo es un imperdible. Literalmente, ¡la comida es abundante y deliciosa! Además, el rango de precios es más que razonable, ya que un menú puede oscilar entre 40 y 50€ por persona, dependiendo de lo que elijas. Realmente, no se puede pedir más: buen ambiente, atención de primera y un menú para chuparse los dedos. ¡Definitivamente se ha convertido en nuestro sitio de referencia para escapadas por la A-1!
Qué especialidades de la casa se recomiendan probar
Ya te digo, La Cueva del Lobo es un lugar que está muy bien. La última vez que fui, la comida nos dejó sin palabras. Pedimos picadillo, dos entrecots y, para rematar, una tarta de queso que era de otro nivel. Además, la camarera que nos atendió era súper profesional, ¡menuda rapidez para servirnos! El sitio en sí es una pasada, con un ambiente que respiraba autenticidad. De verdad, tienes que vivir la experiencia de estar allí, los camareros no solo hacían su trabajo, sino que se notaba que también se lo pasaban bien, ¡nos sacaron más de una risa!
Y no te creas que soy la única a la que le gustó, ¡mi mujer salió encantada también! El servicio fue muy atento y, la verdad, está bien saber que hay lugares así en los que todo fluye. Aunque, si me preguntas, lo único que se me ocurre para mejorar serían unas patatas de acompañamiento para las carnes, porque estoy convencido de que pegaban muy bien. El resto, ¡un auténtico festín!
Eso sí, hay opiniones variadas, como en todos lados. Escuché de alguien que no tuvo la mejor experiencia, mencionando que la comida era escasa y un poco cara. Pero al final, la gran mayoría estamos de acuerdo: es un sitio donde se siente la magia. La ubicación es ideal, y si tienes suerte, incluso podrías pillarte un espectáculo de flamenco en directo que le da aún más encanto.
Si te preguntas qué deberías probar allí, no dudes en hacerte con unas chuletitas de cordero. Todo el mundo habla maravillas de ellas, y por lo que he probado, ¡no decepcionan! Así que no lo pienses más, te garantizo que La Cueva del Lobo va a ser una visita que no te vas a querer perder. ¡Seguro que repetirás!
La Cueva del Lobo es un restaurante accesible para personas con intolerancia al gluten
Y ya te cuento, la Cueva del Lobo es, sin duda, un lugar que no puedes dejar pasar si andas por El Molar. La última vez que fui, quedé encantado con todo: la comida, el servicio y la decoración hacen que te sientas como en casa. Imagínate entrar, y ya en la mesa te encienden una vela que crea ese ambiente tan acogedor. Es perfecto para una cita o una celebración, sobre todo si eres fan de la Estrella Galicia, la preferida de una de las dueñas. Por 30-40 €, comes de lujo. ¡Se nota que cuidan cada detalle!
Por otro lado, hay que ser sinceros y hablar de esas experiencias que no siempre son tan brillantes. Un amigo celebró el cumple de su mujer allí y aunque el local y los dueños son de lo más agradables, la comida no le convenció del todo. La tabla de embutidos le pareció un pelín salada y el arroz con leche sonó más bien como un pequeño desastre, con sabor raro y todo. Pero, hey, la carne y el ambiente sí que estaban a la altura, así que ya sabes, a veces hay que arriesgarse.
Por lo que a mí respecta, lo mejor de todo fue el menú de degustación. Si tienes la oportunidad, pide las tablas de ibéricos y la ensalada especial de la casa. Cada bocado es una explosión de sabor y cierra la velada con un postre casero que te dejará con ganas de más. La atención del equipo, sobre todo de Ismael, es un lujo. Muy recomendable reservar si quieres asegurarte un lugar en la zona de las cuevas; es un espacio mágico.
Y ya para cerrar, ¿es accesible para personas con intolerancia al gluten? La verdad es que aunque no he visto información específica, en restaurantes como la Cueva del Lobo suelen tener opciones y son bastante flexibles. Sería mejor que lo confirmes al hacer la reserva, pero estoy seguro de que harán lo posible para que todos disfruten de la comida al máximo. ¡Vamos a repetir pronto, que ya estoy salivando solo de pensar en ello!
Qué tipo de ambiente se puede esperar en La Cueva del Lobo
Y la verdad es que, aunque La Cueva del Lobo tiene su encanto, he notado que últimamente la calidad de la comida ha bajado un poco. No sé si soy solo yo, pero el otro día vi a un camarero con las uñas negras y eso, la verdad, me da un poco de cosa. A veces, esos pequeños detalles cuentan y puede hacer que la experiencia no sea tan buena como uno espera. Pero no todo ha sido malo, porque los que han repetido me han dicho que a pesar de eso, la comida sigue siendo buena y el servicio, aunque ha tenido sus altibajos, intenta mantener una buena atención.
En cambio, hay quienes han tenido experiencias totalmente opuestas. Recuerdo que un amigo me dijo que la atención fue de 10 y que deberían probar las croquetas y la parrillada de carne. Resulta que incluso les dieron de comer aunque llegaron tarde. ¡Eso sí da gusto! La cena en la terraza puede ser un planazo en días bonitos. La verdad es que este lugar tiene sus altibajos, pero también tiene seguidores leales que aseguran que es un sitio genial, con comida y precios de 10.
Y si hablamos del ambiente, lo que se respira en La Cueva del Lobo es bastante acogedor. La decoración resalta la antigüedad de las cuevas, con esa iluminación que le da un toque especial. Puedes disfrutar de una comida tranquila mientras te sientes como en casa. Es perfecto tanto para ir en grupo con tus amigos como para una cena más íntima. Así que, ¿qué se puede esperar? Una experiencia diferente y fantástica, con un ambiente que no solo es bonito, sino que también invita a relajarse y disfrutar. ¡Sin duda, vale la pena!
Es necesario hacer reserva con anticipación en La Cueva del Lobo
La verdad es que ayer, a pesar de la buena compañía, nuestro almuerzo en La Cueva del Lobo fue una experiencia más que decepcionante. Éramos 19 personas y ya de entrada, la reserva era a las 15:00, pero no nos tomaron nota hasta casi las 16:00. Para cuando nos sentamos a comer, ya eran casi las 17:00. La camarera en sí fue muy amable, pero el mal rollo en la cocina era palpable. Desde donde estábamos, vimos al cocinero hablarle a ella de una forma poco profesional y gritarle mientras intentábamos pedir más platos. Todo esto cuando estábamos jugando en nuestra mente con una cuenta de 600 €. Totalmente un trato pésimo, ¿no?
Ya por otro lado, hablemos un poco del ambiente. Estuvimos en la parte de arriba y, sinceramente, era un horno. El calor era asfixiante y, claro, para colmo, la carta era bastante limitada. No había apenas opciones, y los precios estaban súper desproporcionados para las cantidades que nos pusieron en los platos. De verdad, si pensabas comer “a lo grande”, mejor ve a otro lado. Pero lo que más me sorprendió es que el aparcar es un verdadero lío, así que si vas en coche prepárate para dar unas cuantas vueltas.
Y para cerrar, si te estás preguntando si hace falta reservar con anticipación para disfrutar de la Cueva del Lobo, la respuesta es un rotundo sí. Si no, podrías acabar como nosotros, que tras una hora de viaje y con un frío helador, nos dejaron plantados y sin mesa. ¡Una jugada que no querrás repetir! Así que ya sabes, mejor ya te reservas y te aseguras de que tu visita sea un poco menos caótica.
Cuál es la calidad del servicio en La Cueva del Lobo
Después de nuestra escapada a La Cueva del Lobo en El Molar, tengo que decir que la experiencia fue bastante buena, y creo que todos quedamos satisfechos. Fui con un grupo de 11 amigos, así que elegimos el menú degustación por 40 €, ¡y vaya que mereció la pena! Mejor ir con hambre y tiempo, porque la cantidad de platos que traen es bastante generosa. La comidita estaba riquísima y las carnes son de 10, especialmente las chuletillas de lechal y las costillas a las finas hierbas. ¡Un festín!
En cuanto al ambiente, resulta curioso, porque al ser una cueva, tiene su encanto, pero la acústica es un poco... peculiar. A veces se escucha más a las mesas de al lado que a la persona que tienes sentada delante. Pero la verdad, eso no me importó tanto porque el servicio fue espectacular. Todo el personal está ***súper pendiente*** de ti, te hacen sentir como en casa, y son muy amables. Así que, si te gusta comer bien y que te cuiden, este es el lugar.
Por otro lado, es verdad que si planeas ir, mejor haz una reserva, porque el sitio se llena rápido. En cuanto a aparcamiento, es un poco complicado encontrar sitio cerca, aunque hay un pequeño parking gratuito y también puedes aparcar en la calle, pero, ya sabes, eso siempre depende de la suerte. Así que si no encuentras sitio, te recomiendo aparcar un poco más abajo.
Y para responder a la pregunta sobre la calidad del servicio, sin duda, es excelente. El personal es súper atento y te hace sentir muy cómodo. No solo están ahí para tomar tu orden; están siempre pendientes de que no te falte nada y de que disfrutes al máximo tu comida. Así que si buscas un sitio donde combinar buena comida y un servicio de 5 estrellas, ***La Cueva del Lobo*** es tu opción. ¡No te arrepentirás!