Restaurante La Brasa Gallega

Si estás buscando un lugar donde disfrutar de comida tradicional gallega en un ambiente acogedor, te tengo el sitio perfecto: La Brasa Gallega. Localizado en el P.º de la Chopera, 132, Alcobendas, este pequeñito restaurante ofrece una excelente relación calidad-precio y un trato que hace sentir como en casa. Desde su tamaño generoso de la tortilla hasta la calidad de la carne a la parrilla, cada plato está pensado para sorprenderte y satisfacer tu apetito.

Y lo mejor de todo es que puedes disfrutarlo al aire libre, porque la terraza es un auténtico lujo cuando hace buen tiempo. La atención es siempre agradable y cercana, ideal para una comida con amigos o una cena en familia. Si decides ir, no te pierdas las croquetas de jamón y el generoso jamón que tienen, ¡te van a encantar! Así que ya sabes, si pasas por Alcobendas, el teléfono es 910 33 11 50 para reservar y asegurarte de vivir esta experiencia culinaria. ¡No te arrepentirás!

Dónde se encuentra La Brasa Gallega

¿Estás buscando un lugar increíble para disfrutar de buena comida en Alcobendas? ¡Déjame hablarte de La Brasa Gallega! Este restaurante es todo un hallazgo, y lo mejor es que se encuentra en P.º de la Chopera, 132, Alcobendas, Madrid. Desde la primera vez que fui, supe que se iba a convertir en uno de mis favoritos. ¿Has probado su parrillada de “La Brasa Gallega”? ¡Es para morirse de buena! El ambiente es súper acogedor, ya sea en la terraza, donde te puedes relajar al aire libre, o en el interior, que está decorado con ese toque rústico tan gallego.

La calidad de los productos es estupenda. Te recomiendo que empieces con una de sus croquetas variadas y una ensalada; están de rechupete. Y si tienes hambre, la picaña es un must. Lo que más me gusta es que las porciones son generosas, así que no te quedarás con hambre. Y, hablando de hambre, si el menú del día está disponible, ¡no dudes en pedirlo! Es abundante y está riquísimo, así que es ideal para esos días en los que quieres algo sabroso sin gastar demasiado.

Lo que también me ha sorprendido gratamente es el trato del personal. La amabilidad y el buen servicio hacen que te sientas como en casa. Luana y Tomás siempre están disponibles para hacer tu experiencia aún mejor. Y aunque pueda ser un poco complicado aparcar por la zona — sí, ya sabes, con tantas urbanizaciones y bares alrededor — no te preocupes, hay aparcamientos gratuitos en la calle. Eso sí, puede que necesites un poco de paciencia para encontrar una plaza.

En resumen, si buscas un lugar donde la comida es 5 estrellas en comida, servicio y ambiente, La Brasa Gallega es el sitio perfecto. Así que, ya sabes, la próxima vez que te apetezca salir a comer, no te olvides de este pequeño tesoro en P.º de la Chopera. ¡Te prometo que no te arrepentirás!

Qué tipo de comida se ofrece en La Brasa Gallega

Y hablando de este pequeño gran hallazgo, el Restaurante La Brasa Gallega se ha ganado mi corazón en un abrir y cerrar de ojos. Desde el momento en que cruzas la puerta, el olor del horno de carbón te envuelve y te hace sentir como si hubieras llegado a un rincón especial de Galicia. Te aseguro que la comida es de 10; tienen una fabada que te dejará sin palabras y, si eres amante del mar, sus platos de pescado son super completos, siempre acompañados de ensalada y patatas. Ah, y si te quedas con ganas de endulzar el día, sus postres no decepcionan.

He estado allí varias veces, y cada vez el trato es simplemente exquisito. Los camareros son un encanto, siempre tan amables y con una atención que te hace sentir en casa. Eso sí, hay que darle un pequeño toque a la atención, porque a veces parece que tienen los ojos en la mesa de al lado. Pero eso no quita que el servicio y la calidad de la comida sean de 5 estrellas. Y, hablando de precios, tampoco es que te vayas a arruinar; por unos 20-30 € puedes comer como un rey.

El ambiente del local es acogedor, ideal para una cena en grupo con amigos o un plan más formal. Incluye también esas croquetas que son casi legendarias y un entrecot que, de verdad, merece la pena probar. Se nota que el dueño y chef gallego pone todo su corazón en cada plato, y eso se siente. Además, a pesar de que el lugar es pequeño, no te sientes apretujado, y las risas entre amigos suenan aún mejor con buena comida de fondo. Solo ten en cuenta que aparcar puede ser un poco complicado, pero siempre puedes encontrar un sitio en la calle sin problemas.

Entonces, ¿qué tipo de comida se ofrece en La Brasa Gallega? Pues, la verdad, es una fusión de sabores gallegos auténticos con platos tan variados que seguro que todos encuentran algo que les guste. Desde mariscos frescos hasta recetas tradicionales de la región, lo tienen todo. Así que, ¿a qué esperas para ir? ¡No te arrepentirás!

Cuál es la especialidad de La Brasa Gallega

Por donde empezar con La Brasa Gallega… a veces me pregunto si estoy hablando del mismo sitio, porque he escuchado de todo. Cuidado con el pulpo, porque he oído opiniones de que es escaso y duro, como esas patas de pulpo que ves en Carrefour. Y seamos sinceros, que por 24 euros, uno espera algo más que un chorrito de aceite y un poco de pimentón al microondas. Aunque la atención y el servicio parecen estar bastante bien, la relación calidad-precio es un poco decepcionante.

Por otro lado, no todo es tan malo. ¡También he escuchado que el pulpo puede ser espectacular! Si haces un vistazo por ahí, te vas a encontrar con gente que se rinde ante la calidad de la comida y alaba la atención de los camareros. Hay quien dice que la picaña, los calamares y las vieiras son un “must” y la experiencia es tan grata que te deja con ganas de volver, por lo que no es de extrañar que la comida y el servicio tengan excelentes calificaciones.

¿Qué tal si decides ir un día de buen tiempo y te sientas en la terraza? Dicen que es un ambiente de lujo. Aunque a algunos les ha parecido un poco caro para lo que ofrecen, la atmósfera parece hacer que valga un poco más la pena. Y sí, a veces parece que hay que “aflojar la billetera” en Alcobendas, pero al menos te aseguras de que la calidad es buena.

Así que, ¿cuál es la especialidad de La Brasa Gallega? Pues parece que sí, el pulpo tiene su momento de gloria, pero hay que tener cuidado con lo que pides. No olvides probar las croquetas, que por lo que se comenta, son una delicia. En definitiva, es un sitio que probablemente te de sorpresas, para bien o para mal, pero que definitivamente vale la pena explorar. ¡Ánimo, igual te llevas una grata sorpresa y terminas repitiendo!

Es necesario hacer reserva para comer en La Brasa Gallega

Y, bueno, ya que estamos en este rollo, hablemos más de La Brasa Gallega. La verdad, cada vez que voy, me sorprende lo agradable que es el ambiente. Imagínate disfrutando de un buen manjar con los amigos o la familia, y de repente, el chef sale a ver cómo va todo. ¡Eso le suma un montón al rollo! La calidad de la comida es top, lo que hace que los precios, que van entre 10-50€ dependiendo de lo que pidas, sean bastante razonables. Para esos días en los que te quieres hacer un homenaje, es perfecto.

Por otro lado, hay que ser realistas, no todo es color de rosa. En una ocasión me llevé una pequeña decepción con las patatas bravas. Te venden una patata mediana cortada en trozos por casi 10 euros, y, sinceramente, te deja un poco cara de sorpresa. El pan, a 1.20€ por rebanada, me pareció un poco tirando a absurdo. Entonces, hay que tener cuidado con algunos platos que pueden no ser tan buenos como parece en un principio. Aunque, en general, más del 80% de lo que he probado me ha encantado.

Uno de los momentos que más me gustaron fue cuando pedimos las gambas con pulpo a la brasa; no dejé ni una gota de salsa en la cazuela, ¡increíbles! Es cierto que, si te sientas en la terraza, a veces tardan un poco en atender, probablemente por falta de personal o porque están a mil por hora. Pero te aseguro que vale la pena la espera, la comida llega y es siempre de 10.

Y ya, para cerrar, si te preguntas si es necesario hacer reserva para comer en La Brasa Gallega, te diría que mejor lo hagas. Siempre hay varios comensales y, aunque la atención es eficiente, no está de más asegurarte un espacio para disfrutar de esos platos espectaculares. ¡A disfrutar!

Cuál es el número de teléfono para reservar en La Brasa Gallega

Te acuerdas de aquella vez que decidimos ir al Restaurante La Brasa Gallega en Alcobendas, justo en el P.º de la Chopera, 132? Pues vaya historia. Cuando llegamos, el bar estaba vacío, solo había una mesa disfrutando de unas cervecitas. Entonces, entramos solo dos y dijimos que íbamos a picar algo. Y claro, el camarero nos mandó a "la barriiita". Cuando le comentamos que seríamos nueve, ni se inmutó y repitió, "a la barriiita", mientras seguía sirviendo rondas de cervezas a los otros. ¡Menuda forma de gestionar un negocio! Al final, nos fuimos dándole un último aviso de que teníamos intención de cenar.

Por supuesto, acabamos en el bar de al lado, donde nos hicieron sentir más bienvenidos. Una hora más tarde, uno de los chicos llamó para preguntar si tenían disponibilidad y nos dijeron que sí. ¡Curioso, verdad? Al final, parece que La Brasa Gallega se queda sin clientes por esa actitud. Y, sinceramente, no creo que alguno de nosotros vuelva a pisar allí.

Sin embargo, he oído que su comida es bastante buena en otras ocasiones, aunque también he visto reseñas que dicen que es un poco caro. Hay quienes mencionan que el pulpo a la brasa es riquísimo y que, a pesar de que el sitio es pequeño y las mesas están muy juntas, vale la pena. Claro, nunca sabes si vas a tener un buen servicio o si te vas a sentir ignorado por los camareros, según lo que se comenta. Pero bueno, si un día te animas a intentarlo y te quieres arriesgar, sería bueno saber que hay un menú del fin de semana que puede ser una opción interesante.

Ah, y si por casualidad necesitas hacer una reserva, puedes llamar al número de teléfono que encontrarás en su página web. Espero que tengan un mejor día cuando vayas, porque parece que el servicio puede ser un poco... impredecible. ¡Buena suerte!

La Brasa Gallega tiene opciones para comer al aire libre

Y, hablando de nuestra experiencia en La Brasa Gallega, no podía dejar de mencionar lo bien que nos lo pasamos aquella noche. Vinimos para tomarnos unas copas y, la verdad, el ambiente era súper agradable. Así que, claro, decidimos reservar para cenar y fue todo genial. El trato de los camareros fue increíble; te atienden con una sonrisa y están siempre dispuestos a hacerte recomendaciones. Tienen una variedad del día que no te puedes perder y, si no sabes qué pedir, ¡ellos te ayudan sin problemas!

En cuanto a los precios, se portaron muy bien con nosotros porque lo que cenamos estaba increíble. Pagamos entre 20 y 30 € por persona, y sinceramente, valió cada céntimo. La hamburguesa, las croquetas de jamón y el pulpo a la brasa fueron un acierto total. Así que, si tienes en mente una cena rica, no dudes que volveremos sin duda alguna.

Aunque no todo fue perfecto. Hubo alguna que otra experiencia menos grata. Un amigo mencionó que en una visita anterior, la atención en la terraza no fue la mejor. Al parecer, el personal no estaba muy atento, e incluso tuvo que ir a la barra a pedir su bebida. No es lo habitual, pero bueno, a veces puede pasar en sitios muy concurridos. Sin embargo, creo que eso solo demuestra que hay que intentar ir en el momento adecuado.

Ah, y si te preguntas si La Brasa Gallega tiene opciones para comer al aire libre, ¡te cuento que sí! Tienen una terracita que es perfecta para disfrutar de unas buenas tapas y un buen vino. Aunque, claro, asegúrate de buscar un lugar que no esté tan cerca de la puerta; te puedes llevar un susto con el frío si no te pones atento. Pero, en general, es un lugar que merece la pena explorar.

Qué platos destacan en el menú de La Brasa Gallega

¡Y justo cuando pensabas que la cena iba a ser un festín de sabores, ¡zas! Te topas con la realidad. En mi última visita a La Brasa Gallega, el ambiente estaba bastante bien, y aunque la comida era de buena calidad, hubo varias decepciones que no se pueden pasar por alto. Empezando por el servicio, que dejó mucho que desear en el día de San Valentín. Pedí una cerveza tostada 0,0, y fue una sorpresa saber que ya no quedaba, igual que algunas de las croquetas que mencioné. Si hubieran avisado antes de que se habían agotado varios platos, seguro que la cena hubiera sido más agradable. A esos precios, mis expectativas eran más altas, la verdad.

Pero hablemos de lo positivo, porque también hay mucho que destacar. La calidad de la comida en otras ocasiones ha sido sublime. Si te animas a probar, no puedes dejar pasar su pulpo a la brasa, ¡espectacular! Y si estás en modo parrilla, la parrillada de carnes es una opción que no te decepcionará. Claro, eso sí, recuerda que si pides el menú, tendrás que pedir todo tú mismo: ojo, si alguien más pide el café o el postre que te toca, te lo cobran aparte. ¡Es algo que hay que tener en cuenta!

A pesar de esos pequeños líos en el servicio, la atención suele ser bastante buena. Alberto, el camarero, es súper atento y paciente, incluso si le cambias los pedidos mil veces. ¡Es un buen detalle! Y Tomás, el cocinero, sale a ofrecerte calidad con una sonrisa. La verdad es que a pesar de las contrariedades, la comida a menudo brilla con luz propia, y eso es lo que importa al final.

Así que si te preguntas, ¿qué platos destacan en el menú de La Brasa Gallega? Te diría que el pulpo a la brasa se roba el show, y si tienes antojo de carne, no dudes en pedir la parrillada. Solo prepárate para un pequeño rollercoaster con el servicio en ciertos días, pero si tienes paciencia, seguro que disfrutas. ¡Aprovecha!

La Brasa Gallega es un buen lugar para ir con amigos o en familia

Después de haber ido a La Brasa Gallega, tenía muchas expectativas, y la verdad, fue una desilusión. No sé tú, pero para mí, el ambiente juega un papel fundamental a la hora de disfrutar de una comida, y el regetton a todo volumen no me parece la mejor música para compartir mesa con familia o pareja. Da la impresión de que lo han puesto para que lo escuchen los camareros en vez de crear un espacio agradable para los clientes. No sé si tú compartirías esa opinión, pero para mí, un buen ambiente es clave.

Hablemos de la comida: pedimos una cazuela de gambas y, para ser sincero, no tenía gracia alguna, estaba bastante sosa. Luego probamos el revuelto de bacalao, que fue un tema delicado porque estaba pasado de sal. El cachopo tampoco estuvo a la altura, empanado en harina y huevo se tragó todo el aceite y estaba mal frito. Y para colmo, el jamón estaba salado. Por otro lado, el pan estaba muy rico y la cerveza, aunque un pelín poco fría, sabía decente. Pero, a quién le importa si el servicio tardó más de hora y media en traernos tres platos para compartir. Algo que no se justifica.

El servicio fue amable, eso hay que darles crédito, pero metieron la pata y nos incluyeron una cerveza de más en la cuenta. Ni me molesté en protestar, simplemente lo dejé como propina. ¿Adivinas cuánto nos salió todo eso? Entre 40 y 50€ por persona... Y la experiencia no lo valió, para nada. Así que, como buen vecino, me quedo con el ánimo de que mejoren, a ver si en seis meses han cambiado algo.

Entonces, ¿la Brasa Gallega es un buen lugar para ir con amigos o en familia? Personalmente, creo que, por ahora, esperar un poco y tal vez probar más adelante sería lo mejor. Hay potencial, pero me parece que necesitan ajustes en la comida, el ambiente y la atención. ¿Tú qué piensas?

Fotografías Restaurante La Brasa Gallega