
¡Hola, amigos! Si estáis buscando un lugar encantador para disfrutar de auténtica cocina española, no podéis dejar de visitar el Restaurante La Villa, ubicado en Av. de la Constitución, 29, 28280 El Escorial. Este restaurante es perfecto para cualquier ocasión: desde un desayuno delicioso hasta una cena reconfortante. La comida aquí es abundante y a precios bastante razonables, y además, cuentan con un trato amable que te hará sentir como en casa.
Lo que más me encanta de La Villa es el ambiente acogedor y las diferentes zonas en las que puedes sentarte, ideal para ir en familia o con amigos. ¡Y ni hablemos del Cocido Madrileño que preparan los sábados! Por solo 22€, te llevas un festín con café y postre incluidos. La única pega es que está un poco alejado del monasterio, pero en serio, vale la pena el paseo. Si queréis hacer una reserva o tenéis alguna duda, su número es 918902414. ¡No os lo perdáis!

Restaurante la Villa

Horarios Restaurante la Villa
Día | Hora |
---|---|
lunes | Cerrado |
martes | 10:30–16:3019:30–24:00 |
miércoles | 10:30–16:3019:30–24:00 |
jueves | 10:30–16:3019:30–24:00 |
viernes | 10:30–16:3019:30–1:00 |
sábado | 10:30–16:3019:30–1:00 |
domingo | 10:30–16:3019:30–24:00 |
El horario podría cambiar.

Mapa Ubicación Restaurante la Villa

Dónde se ubica el Restaurante La Villa
¡Hey! Si estás buscando un buen lugar para comer en El Escorial, déjame hablarte del Restaurante La Villa. Está ubicado en la Avenida de la Constitución, 29, y la verdad es que se lleva 5 estrellas sin dudarlo. Solo hay que decir que está un poco alejado del monasterio, lo que es una pequeña pega, pero en cuanto entras, te olvidas de eso. El ambiente es super acogedor y la atención es de primera, como si estuvieras en casa.
Hicimos una parada allí y nos pedimos unas cosas que estaban ¡deliciosas! La ensaladilla rusa con langostinos estaba exquisita, y el chuletón de 1 kg que compartimos fue una locura. Tan tierno y jugoso que no podíamos dejar de hablar sobre lo buena que estaba la carne. Y claro, no podía faltar un postre para terminar, porque si hay algo que saben hacer bien, son los postres caseros. La cuenta nos salió entre 30-40€ por persona, así que ¡todo un chollo!
Te cuento otra cosa: si te gusta el cocido, este es tu sitio. La mano tradicional en sus guisos te hará sentir como en casa. Tuvimos la suerte de ir un día en grupo y, aunque pedimos para 8 personas, ¡éramos 11 y aún sobró! Las cantidades son más que generosas. Eso sí, si decides ir, prepárate para que te regañen si dejas comida en el plato. La atención es tan familiar que realmente te hacen sentir parte de la casa.
En resumen, aunque a veces el servicio puede ser un poco lento, especialmente si hay mucha gente, la calidad de la comida y la calidez del ambiente hacen que sea un lugar al que quieras volver. Así que ya sabes, si quieres disfrutar de un buen cocido o de una carne espectacular, no dudes en visitar el Restaurante La Villa, en la Avenida de la Constitución, 29, ¡te va a encantar!

Qué tipo de cocina se ofrece en La Villa
La verdad es que La Villa se ha ganado esas 5 estrellas que le han puesto. Repetir allí fue todo un acierto tras la visita que hicimos hace nada más y nada menos que tres años. Aunque, siendo sinceros, parece que mis recuerdos del cocido estaban algo mermados. ¡Esa primera cucharada de sopa te deja estupefacto! La combinación con las guindillas y pepinillos es de otro nivel, pero aténte a no poner demasiados porque, ¡madre mía! pueden hacer que tu plato desborde y acabar en un pequeño desastre. Eso sí, cuando traen las fuentes de garbanzos, te quedas preguntándote si son para compartir, hasta que en cuestión de segundos te das cuenta de que tienes una entera enfrente y ya no hay vuelta atrás.
Y cuando ya casi has terminado tus garbanzos, ¡pum!, aparecen los platos de carne y te miras con tus amigos con una gota de sudor por la frente. La impotencia entre nosotros se siente como si estuviéramos en una competición de la que no podemos salir. La escena se vuelve casi dramática, con alguien a punto de rendirse y dejar algo de patata. Pero lo que realmente te deja atónito es cuando el cocinero, con una sonrisa en la cara, te ofrece más garbanzos, ¡como si estuvieses en un buffet! La buena voluntad está ahí, pero uno no puede evitar declinar la oferta, porque, spoiler alert: ¡las piscinas de natillas y las ollas de arroz con leche van a llegar! Y eso sin contar los cafés y digestivos que también vienen incluidos. Se agradece que te permitan quedarte a sobremesear durante 5 horas, porque levantarte de la mesa se siente como salir de un maratón.
Ahora, en cuanto al servicio, tengo que decir que estuvimos un poco a la expectativa. Tardamos más de 40 minutos en recibir nuestra comida, y el camarero parecía un poco perdido con los platos del menú. Todos sabemos que no siempre es fácil un día caótico, y al final la camarera se mostró más amable y se disculpó por la situación. Aunque la comida fue generosa y supo bastante bien, hay detalles que se podrían mejorar, como la limpieza de las mesas. Pero a pesar de eso, la experiencia general fue muy positiva.
Sobre lo que ofrecen en La Villa, podríamos decir que se trata de cocina tradicional con un enfoque en platos contundentes, como su famoso cocido y abundantes opciones de carnes y legumbres. Es un lugar donde no solo se disfruta de la comida, sino también de un ambiente amigable y acogedor, ideal para pasar horas con amigos o familia. Sin duda, un sitio que ya se ha ganado un lugar en mi lista de favoritos.

Es adecuado el restaurante para diferentes ocasiones, como desayunos y cenas
Lo bueno y lo malo, así funciona la experiencia de comer fuera, ¿verdad? En el Restaurante La Villa hay cosas para alabar y otras que dejan un poco que desear. La carta online nos había dejado con ganas, pero al llegar nos llevamos una sorpresa con los precios. Como que no cuadraban mucho. Pedimos unos entrantes para empezar y, aunque las croquetas estaban estupendas y el pulpo era blandito, le faltaba un poco de sal. Eso sí, el momento más chasco llegó cuando probamos el chuletón: no sé si me explico, pero estaba más cerca de un filete de ternera simplón que de lo que esperábamos. Además, tenía partes quemadas, lo que acabó siendo una gran decepción. Así que la próxima vez, definitivamente iría por los entrantes y no por los segundos.
Ahora, no todo fue malo, porque el personal fue super amable. Recuerdo que el chico que nos atendió lo hizo con una sonrisa, lo cual me alegra un montón. No me malinterpretes, la atención fue un punto fuerte de nuestra visita. Sin embargo, me quedo con ese sabor agridulce de lo que podría haber sido y no fue. En otro día, fuimos después de una visita al Tanatonio y teníamos un hambre atroz; el mismo chico nos preparó algunos platos en un santiamén, como gambas con gabardina y croquetas. ¡Todo muy rico! Agradecimos su prontitud y buena onda, ese día él realmente se llevó el aplauso.
Y sobre el cocido que todos comentan... ¡menudo espectáculo! Si tienes la oportunidad, no dudes en pedirlo. Es de esos platos que llegan a saciar hasta al más voraz; además, ¡venía con una sopa deliciosa! A veces hay que hacer reserva, porque estos platos generan cola en la puerta. Pero créeme, vale cada céntimo que inviertes aquí, especialmente si lo divides entre varios. Definitivamente, un buen restaurante para compartir.
Así que, en respuesta a la pregunta sobre si es adecuado para diferentes ocasiones: el Restaurante La Villa es de esos lugares que funcionan tanto para un desayuno tranquilo como para una cena con amigos. Puedes empezar con un buen café y una tostada, y luego volver por una comida casera que te deje satisfecho. Siempre hay un buen motivo para visitarlo, aunque eso sí, ve con la mente abierta y preparado para disfrutar de esos entrantes. ¡Nos vemos por allí en la próxima!

Cuál es el rango de precios de los platos en La Villa
Y hablando de restaurantes, no puedo dejar de mencionar La Villa, ese lugar en la Av. de la Constitución, 29, 28280 El Escorial. Si te gusta comer bien, aquí se sirven platos que te hacen sentir como en casa. El cocido madrileño es una de sus joyas, y déjame decirte que la cantidad es más que generosa y el sabor te deja en las nubes. Por solo 27€, te dan un menú completo que incluye postre. Un par de amigos y yo nos dimos un festín y, aunque no es lo más barato, realmente vale la pena. ¡Repetiremos seguro!
El ambiente del lugar es súper acogedor, y el mejor ingrediente de todos es la atención del personal. Sole, por ejemplo, es un encanto; te hace sentir como si fueras parte de la familia. La amabilidad y el servicio que recibimos fueron tan buenos que decidimos volver más pronto que tarde. De hecho, si estás buscando un sitio donde te hagan sentir especial, este es el lugar.
Claro, no todo es perfecto; hubo un día que fuimos con la esperanza de disfrutar del cocido y nos dijeron que ya no quedaba. Me pareció un poco decepcionante, sobre todo porque no nos avisaron cuando hicimos la reserva. Pero hay que darle la vuelta a la tortilla, porque los judiones de la granja y el revuelto de morcilla que probamos estaban para chuparse los dedos. Eso sí, el menú infantil del que hablan en su página web desapareció misteriosamente cuando llegamos, así que tenlo en cuenta si vas con niños.
Así que, para responder a tu pregunta, los precios en La Villa oscilan entre 20 y 40€ por persona. Así que si quieres disfrutar de una comida casera y bien servida, no dudes en hacer una parada allí. ¡Ya me contarás!

Qué hace que el trato en el restaurante sea especial
Te acuerdas de que te hablé de Restaurante La Villa en El Escorial, ¿verdad? Pues resulta que está justo en Avenida de la Constitución, 29, un lugar que no puedes pasar por alto si te apetece una buena merienda o un plato tradicional. Es genial que esté un poco alejado del famoso Monasterio, así que aquí puedes disfrutar de un ambiente mucho más relajado y sin tanto bullicio. La primera vez que fuimos, nos sentamos en la terraza exterior, disfrutando del sol mientras elegíamos de su bien surtida carta de dulces. Me decidí por una jugosa tartaleta de manzana y mi mujer optó por una rica empanada de atún. Los dos coincidimos en que todo estaba exquisito y el servicio fue tanto rápido como cordial. Un buen comienzo para luego tomar el tren hacia Madrid, ¿no crees?
Ahora hablemos del cocido, ese clásico que no puedes dejar de probar aquí. La última vez que fuimos, disfrutamos de un cocido madrileño que nos dejó sin palabras. De verdad, es de los mejores que he probado. La sopa estaba muy sabrosa y, como siempre, bien acompañado de todos sus avíos. ¡Eso sí que es comer como un rey! Además, el precio es bastante razonable para la calidad que ofrecen. El personal es muy amable; recuerdo que pedimos un vino que a la primera no nos gustó y ¡sin problema cambiaron por otro! Ahí se nota que están dispuestos a que tengas una buena experiencia.
Por cierto, si decides visitarlos, hazte un favor y reserva con antelación, especialmente si quieres quedarte en la terraza o en los comedores, que suelen llenarse rápido. Y bueno, no puedo dejar de mencionar los judiones de la granja, que son brutales, junto con la sopa castellana y un revuelto de bacalao que también nos sorprendió. Sin duda, ¡la cuarta vez que fuimos a comer cocido ya no es casualidad!
Y, para ser sinceros, lo que realmente hace que el trato en Restaurante La Villa sea especial es la atención del personal. En particular, Belén nos brindó un servicio excepcional, con una sonrisa incluso detrás de la mascarilla. Se nota que les importa no solo la comida, sino también cómo te sientes durante tu visita. Siempre te hacen sentir como en casa, y eso es justo lo que buscas cuando sales a disfrutar de una buena comida con amigos o familia. ¡Así que ya sabes, dale una oportunidad!

Cómo es el ambiente del Restaurante La Villa
Y hablando del *Restaurante La Villa*, no puedo dejar de recalcar lo espectacular que fue la experiencia en general. Fuimos un día entre semana y, la verdad, el menú fue excelente. El trato que recibimos fue de lo mejor: muy amigable y, realmente, se nota que todo el equipo está comprometido con lo que hacen. Comer allí es una delicia, y si decides salirte del menú, tampoco te va a decepcionar; hay platos para chuparse los dedos. Te hablo de precios entre 10 y 20 € por persona, que por la calidad, es un chollo.
No sé si a vosotrxs os gusta el cocido madrileño, pero dejame que te cuente que allí lo preparan como si fuera un arte. Mis colegas planearon un cocido dominical y, sinceramente, en mis sueños más locos no había imaginado la experiencia culinaria que nos esperaba. La cantidad y calidad de la comida era digna de un banquete real. Pero lo que realmente hace que todo brille es el ambiente cálido y el servicio del personal. Cada camarero, cocinero y la misma jefa de sala forman parte de un engranaje muy castizo y lleno de cariño. Cada cucharada de sopa me transportaba a esos momentos de la infancia, sencillos y llenos de amor. Fue como una revelación: “¿así que esto era el amor?”.
Las raciones son generosas, y durante la comida quedó claro que el *cocido es excepcional*, casi imposible de acabarlo solo. Las tapas son buenas, y si te animas a probar los judiones de la granja o las croquetas de rabo de toro, no te vas a arrepentir. Además, la merluza a la plancha está de muerte, por no mencionar lo riquísimos que son los postres, aunque debo admitir que presentaban más sabor que apariencia.
Ahora bien, ¿cómo es el ambiente de *La Villa*? Imagina entrar en un lugar donde la hospitalidad es la norma y todo el mundo se siente como en casa. Los camareros son super amables, siempre con una sonrisa y una broma lista, creando un entorno que recuerda esos domingos familiares llenos de risas. Te sientes cómodo desde el primer momento, como si estuvieras cenando en casa de un buen amigo. En resumen, no solo es un sitio para comer; es un lugar donde se crea una experiencia.

Es un buen lugar para ir en familia
Y bueno, hablando del Restaurante la Villa, ¡es un lugar que realmente tiene su encanto! La comida es espectacular, de verdad. Si no has probado los chipirones, mejillones y ese solomillo, estás poniendo en riesgo tu experiencia culinaria. La última vez que fui, los platos estaban cuidados y abundantes, y además, el ambiente era tan relajado que parecía que estaba de vacaciones, aunque estuviera en plena Avenida de la Constitución. Siéntate, pídete alguno de los entrantes y deja que tus papilas gustativas hagan fiesta.
Obviamente, no todo es color de rosa. He escuchado historias de mala experiencia, como una vez que alguien se tuvo que ir porque la atención fue lenta. Imagínate, era hora de comer y la camarera pasaba de largo sin siquiera mirar. Eso debe ser frustrante, pero por lo general, el servicio es bastante bueno, así que puede que haya sido solo un mal día. Es verdad que en horas punta, la paciencia a veces es la clave, pero lo que he probado siempre ha valido la pena.
Y ya hablando de los postres... ¡Ay, esos postres! Dicen que son una tentación imposible de resistir, y yo estoy completamente de acuerdo. A veces es difícil decidir, pero siempre terminas quedándote con el que tiene ese toque casero. Además, es un lugar que suele dar una cálida bienvenida a los más pequeños. De hecho, asegúrate de que tu nieto de 7 años se sienta bien atendido, porque eso es algo que me han mencionado un par de veces - parece que aquí se preocupan por toda la familia.
Así que, ¿es un buen lugar para ir en familia? ¡Definitivamente sí! La gente lo recomienda mucho por el ambiente y la atención, y los platos son muy abundantes, así que ni te preocupes si todos terminan satisfechos y contentos. Es un sitio donde el buen comer y la alegría familiar van de la mano, así que si estás buscando un buen plan, ¡la Villa es el lugar!

Qué platos destacados se ofrecen, especialmente los sábados
Y realmente, si decides darte una vuelta por Restaurante La Villa, no te vas a arrepentir. Tienen un menú diario de 17 euros que es una auténtica pasada, especialmente si te lanzas a probar los judiones y la carrillada. Te prometo que estos platos son simplemente espectaculares. Y para rematar la comida, no te olvides de pedir el flan de postre; está buenísimo y te deja con esa sensación de 'quiero más'. Saliendo de allí, te vas a sentir como nuevo, ¡totalmente recomendable!
Ahora, no todo es perfecto, y aunque la comida es bastante buena, hay que mencionar que su servicio podría mejorar un poco. Hubo una experiencia con un personal que no fue tan agradable, a excepción de un camarero canario que le ponía mucha buena onda a la situación. La verdad, hay que tener en cuenta que algunas cosas no estaban disponibles, como el queso para la pasta, que, vamos, es algo básico. Pero, a pesar de eso, la comida estaba rica y el ambiente es bastante acogedor.
Lo más chido es que si vas en grupo, como me pasó a mí un sábado con mis amigos y nuestros peques, la cosa se anima aún más. ¡Reservamos para 5 y al final éramos 10! Pero no hubo problema, nos ampliaron la mesa sin drama y el trato fue excelente. Las camareras y la señora que nos atendió fueron súper amables. Un cocido que pedimos esa vez también fue altamente recomendable y nos llenó como para salir rodando. Sin duda, vamos a repetir la experiencia.
Para los sábados, si te preguntas qué platos destacados te esperan, definitivamente el cocido es uno de ellos, junto con los judiones y la carrillada que ya mencioné. Así que, asegúrate de dejar un hueco en la barriga porque ¡la variedad y el sabor están asegurados!

Fotografías Restaurante la Villa


























