El Mirador de Pelayos

Si estás buscando un lugar con un ambiente acogedor y unas vistas espectaculares al lado del Pantano de San Juan, El Mirador de Pelayos es la opción ideal. Ubicado en Av. del Mirador, 62, este restaurante destaca por su comida de calidad y un servicio que suele ser bastante bueno. Aunque el lugar tiene su encanto, a veces se vuelve un poco ruidoso por la presencia de niños, así que ya sabes, ¡puede que quieras ir en un día tranquilo! Su menú ofrece maravillas como 4 aperitivos para compartir que incluyen clásicos como croquetas y chorizos.

El precio medio ronda los 25 €, lo cual es bastante razonable considerando la calidad de la comida, aunque algunos platillos como los palitos de queso pueden no ser lo que esperas, ya que parecen de esos que se compran congelados. ¡Pero no te desanimes! Ellos también ofrecen paellas para llevar y el ambiente es perfecto para disfrutar de una buena comida con amigos o familia. Así que, ¿te animas a conocerlo? ️

Dónde se encuentra El Mirador de Pelayos

¡Hola, amigos! Quiero contarles sobre El Mirador de Pelayos, un restaurante que está en Av. del Mirador, 62, 28696 Pelayos de la Presa. La verdad, tengo unas cuantas historias que contarles, porque he tenido experiencias bastante variadas allí. La última vez que fuimos fue para celebrar los cumpleaños de mi madre y mi hija mayor, y se convirtió en una especie de montaña rusa.

Al llegar, nos enteramos de que las paellas y arroces son por encargo, algo que no mencionan en la carta. ¡Menuda sorpresa! Eso sí, aunque la comida no estaba mal (excepto las chuletillas de cordero, que salieron quemadas y con raciones escasas), el servicio fue un caos total. Los platos salían de uno en uno cada 15 o 20 minutos. ¡Imagínense comiendo a destiempo! Con lo que nos costó, más de 20 € por ración, al final decidimos no pedir postre porque ya estábamos aburridos de esperar. Así que, la verdad, no creo que repita la experiencia.

Pero no todo es negativo. Hay quienes han tenido muy buenas experiencias allí. Unos amigos estuvieron cenando durante la romería y el dueño se comportó de forma increíble. ¡Esa atención al cliente que hace tanta falta! La comida estuvo espectacular, especialmente las almejas picantes y el pan que traen caliente. Sin dudas, estos son los detalles que hacen que uno quiera volver. Además, el restaurante tiene unas vistas preciosas, especialmente la zona del mirador, bueno, ¡eso dicen!

Por si se preguntan dónde se encuentra El Mirador de Pelayos, pues está ubicado en Pelayos de la Presa, muy cerquita del pantano de San Juan. Si deciden ir, asegúrense de probar las croquetas y el arroz caldoso con bogavante. Eso sí, vayan preparados para un poco de paciencia con el servicio. ¡Ya me cuentan cómo les va!

Cuáles son las principales características del ambiente en El Mirador de Pelayos

¡Y hablando de El Mirador de Pelayos, ¡qué experiencia! La comida está riquísima y abundante, un auténtico festín para el paladar. Tuvimos un pequeño inconveniente, ya que el día que fuimos hacía un calor de mil demonios y nos colocaron juntos a la cristalera, con el aire acondicionado apagado. Un poco molesto, la verdad. La camarera se pasó un rato en llegar a apuntar nuestro pedido de postre y luego, cuando por fin llegó, tuvimos que esperar un montonazo y ni nos avisó que iba a tardar. Con poco movimiento en las mesas y un buen número de camareros, nos dejó un poco confundidos.

Pero, dejando eso de lado, ¿te acuerdas de lo que pedimos? La ración de croquetas de rabo de toro y los calamares como entrante fueron simplemente geniales. ¡Un acierto total! El arroz del Señorito que pedimos sorprendentemente fue un lujo, bien hecho y en su punto, ¡no hay nada mejor! Además, con un aparcamiento gratuito y muchas plazas disponibles, no te preocupes por dónde dejar el coche.

Respecto al ambiente, es un lugar agradable con esas vistas al monte y una buena piscina que le dan un toque especial. Aunque el restaurante tiene ese aire de antiguo que lo hace acogedor, podría hacer falta un poco de actualización. Aún así, si buscas un sitio sin pretensiones modernas y con mucha amabilidad por parte de los camareros, aquí lo has encontrado. Las plantas estaban un poco secas, lo cual fue una pena, pero en general se siente un buen ambiente para disfrutar con amigos o familia. La atención del personal es sin duda un punto muy positivo, y el olor de las carnes que se cocinaban en otras mesas te hace salivar. ¡Ya estoy pensando en cuándo volver!

Qué tipo de vistas se pueden disfrutar desde el restaurante

No sé si te lo he contado antes, pero llevaba tiempo queriendo ir al Mirador de Pelayos y, por fin, este fin de semana lo hemos conseguido. ¡Y no puedo estar más feliz! Desde el momento en que llegamos, Carlos nos hizo sentir como en casa. En serio, el tipo es un crack. Además, el lugar es espectacular; las vistas son simplemente increíbles y ayudan a que todo sea aún más especial. No exagero si digo que mirarlo todo desde allí es una experiencia en sí misma.

Hablemos de la comida, porque, wow, ¡qué maravilla! Los platos son vistosos, abundantes y exquisitamente elaborados. Nunca había probado una ensalada de asadillo con ventresca tan rica, y eso que he comido en muchos sitios. La verdad, la calidad de los productos que utilizan se nota a la legua. No puedo dejar de mencionar el arroz con bogavante y las croquetas de rabo de toro; ¡son un must que tienes que probar! Vamos, que siempre que voy, me quedo con ganas de más, y eso que los precios son más que correctos. Perfecto para cenar o simplemente disfrutar de un cóctel a medio día.

Y ya que estamos, el ambiente me pareció muy agradable también. Tienen dos zonas en el interior: un salón acogedor y una terraza acristalada donde se puede disfrutar de las vistas con más comodidad. ¿Y qué decir de la terraza exterior? Ideal para las noches, con toldos y luces que crean un ambiente súper acogedor. Si llegas a comer sin reserva, no te preocupes, porque a nosotros nos atendieron rápido y sin problemas. El servicio es atento y profesional, lo que hace que la experiencia sea aún más grata.

Ciertamente, las vistas desde el restaurante son inolvidables; puedes disfrutar de panorámicas de la naturaleza que lo rodea, con el embalse de San Juan y las montañas como telón de fondo. En definitiva, es un lugar perfecto donde ir, tanto si quieres hacer una comida relajada como si buscas un sitio chulo para cenar con amigos. Repetiremos sin duda, ¡hay que seguir descubriendo lo que tienen en su carta!

Cuál es la calidad del servicio en El Mirador de Pelayos

Y mira, si buscas un sitio donde disfrutar de vistas espectaculares a los pinares que rodean el pueblo de Pelayos de la Presa, no puedes dejar de pasar por El Mirador de Pelayos. El ambiente es precioso, aunque hay que reconocer que los gritos de los agapornis son un poquito intensos a veces. Pero ¿sabes qué? Le da un toque especial, como si estuvieses comiendo en un vergel. Además, el restaurante tiene la ventaja de contar con aparcar gratis en su propio parking, así que no tendrás que dar mil vueltas buscando sitio.

La carta es bastante variada y, entre tantas opciones, no te puedes perder los buenos arroces que ofrecen. La calidad de la comida es notable, sobre todo si consideras el precio, que ronda entre 20 y 30 € por persona. En nuestra última visita, el pescado y esas croquetas que tanto han dado que hablar estuvieron de 10. De verdad, no entiendo algunas críticas negativas que he visto; para nosotros, fueron como mantequilla en la boca, con un rebozado crujiente para chillar de alegría. Y lo mejor es que las raciones son generosas, así que ¡no saldrás con hambre!

El servicio es otra de las joyas del lugar. ¡Qué amabilidad! Nos atendió Rosa y no podía ser más encantadora. Estaba siempre dispuesta a ayudarte a elegir entre los platos y tenía una paciencia infinita con nuestra mesa de locos. Sin olvidar mencionar que eran rápidos y atentos, lo cual se agradece enormemente en un sitio con tanto movimiento.

En cuanto a la calidad del servicio en El Mirador de Pelayos, la verdad es que es impecable. Todos coinciden en destacar lo rápidos y atentos que son, lo que hace que te sientas bienvenido desde el primer momento. La calidez y amabilidad de la familia que lo regenta hacen que merezca mucho la pena, así que no dudes en darles una oportunidad. ¡Seguro que volverás!

Es un lugar recomendado para ir con niños

¡Este domingo fue la bomba en el Mirador de Pelayos! Fuimos cinco amigos y, la verdad, quedamos encantados con todo. Pedimos una paella de arroz negro para dos y, wow, ¡estaba espectacular! También pedimos otra paella de arroz con bogavante que, además de ser abundante, estaba buenísima. Pero eso no es todo, porque la lubina que probamos también estaba muy rica. De entrantes, las croquetas nos volvieron locos, ¡las mejores del mundo! Y no se puede olvidar el tiramisú de postre, que estuvo de 10. En resumidas cuentas, nos marchamos como unos clientes muy satisfechos y con ganas de volver. La comida, el servicio y el ambiente, todo un 5 estrellas.

Además, el trato de los camareros fue increíble, muy amigables y atentos. Se nota que saben lo que hacen, lo cual siempre es un plus en un restaurante. Y si eres de los que les preocupa el parking, ¡no te preocupes! Hay muchas plazas libres y el aparcamiento es gratuito, así que no tendrás problemas para encontrar dónde dejar el coche. Por todo esto, definitivamente diría que el Mirador de Pelayos es un lugar para repetir.

Por si fuera poco, las croquetas de rabo de toro que probamos son para morirse de lo buenas que están. La cena fue una delicia y el precio ajustado, entre 20 y 30 € por persona. Así que, si estás pensando en un plan para una cena con amigos o un rato agradable, este sitio lo tiene todo. Aunque, claro, siempre hay una manzana podrida en la cesta… Algunos han tenido experiencias chulas, ¡y otros no tanto! Pero sinceramente, nosotros no tuvimos ningún problema y nos quedamos con ganas de más.

Y para los que se preguntan: "¿Es un lugar recomendado para ir con niños?" La respuesta es sí, ¡sin dudas! El ambiente es familiar y los platos son bastante generosos, así que a los peques también les va a gustar. Además, con el espacio amplio que hay y el aparcamiento gratuito, se facilita mucho la visita con ellos. Así que si tienes desde los más pequeños hasta los más grandes en casa, el Mirador de Pelayos puede ser una buena opción para disfrutar en grupo.

Qué tipo de aperitivos se ofrecen en el menú

Te acuerdas del Mirador de Pelayos que te mencioné el otro día? La verdad es que es un lugar top. La calidad-precio es impresionante, y lo mejor es que las raciones son abundantes, ¡ya ni encuentras eso en muchos sitios! Me encantó la ensalada de langostinos y la paella, estaba bastante aceptable. Además, nos pusieron algo para picar, como pan calentito, que me hizo sentir como en los viejos tiempos. La atmósfera es muy agradable, tanto en el salón interior como en la terraza en altura, donde tenían aire acondicionado y se estaba de lujo. Sin duda, volveremos la próxima vez que estemos por la zona.

También probamos un par de platos a compartir y todos venían bien presentados y elaborados. Las croquetas de rabo de toro y el cachopo fueron un hit total, ¡no hay quien se resista a esos sabores! Y para cerrar la comida, la tarta de queso era el broche perfecto. El ambiente era acogedor y relajante, el tipo de sitio donde puedes pasar horas sin darte cuenta. Además, el servicio fue realmente atento y rápido, lo cual siempre se agradece.

Ah, y no te olvides de la terraza; tiene un ambiente tan bonito, ¡y la paella Valenciana estaba deliciosa! Con buenos tropezones, aportaban un toque especial. Y de entrante, esas croquetas seguirán en mi memoria por un buen tiempo. En cuanto a los postres, madre mía, ¡nada que envidiar a otros lugares! Y la atención al cliente, de cinco estrellas.

Y hablando de aperitivos, el menú incluye también pan calentito para picar al inicio, lo que siempre es un éxito. A veces te ofrecen unas croquetas, que son un clásico, o incluso un asadillo de pimientos que siempre va bien como entrante. Así que, si alguna vez decides ir, tienes que probar esos platos. ¡Ya me dirás qué tal!

Cuál es el precio medio de una comida en El Mirador de Pelayos

Y hablando de El Mirador de Pelayos, ¡qué lugar más chido! La primera vez que fuimos, quedamos tan encantados que no dudamos en repetir. Es un sitio muy acogedor, donde el ambiente es súper agradable. El personal es de lo mejor, siempre atento y amable, lo que hace que te sientas como en casa. Y ni se diga de la comida, ¡todo está riquísimo! La verdad, de los sitios para cenar que hemos probado en Pelayos, es sin duda uno de los mejores. Han conseguido darle un toque especial que te hace querer volver, y hemos salido con la pancita feliz cada vez.

La carta tiene de todo un poco, desde esos clásicos como patatas bravas o alcachofas con jamón, hasta opciones más contundentes como carnes a la plancha. El otro día pedimos unos arroces y nos hicieron la boca agua. Eso sí, si buscas sus especialidades de arroz, ¡mejor reserva con antelación! Cada plato llega generoso y con sabores bien caseros. Y si tienes suerte con el día, las vistas desde la terraza son espectaculares. Pero, ¡ojo! No siempre el clima acompaña, así que no te desanimes si hoy no es el mejor día para asomarte.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que en ocasiones la atención puede ser un poco lenta. Nos pasó una vez que esperamos bastante para que nos tomaran nota, y aunque los platos estaban buenos, lo de los chuletones gigantes para los peques no fue la mejor idea. Si vas con familia, asegúrate de preguntar sobre las raciones y lo que queda en la cocina. Con lo rico que es todo, ¡no querrás quedarte con hambre! Pero bueno, esas son anécdotas, al final todo quedó en anécdotas y risas.

Como ya te imaginarás, el precio medio de una comida en El Mirador de Pelayos ronda entre 20 y 40 € por persona, dependiendo de lo que pidas. Un gasto justo para lo bien que comes y el trato que recibes, ¿no crees? En fin, si buscas un sitio donde comer bien y con buena onda, este es sin duda un buen destino. ¡Ya me dirás cuando te animes a ir!

Hay recomendaciones sobre el momento ideal para visitar el restaurante

Y si hablamos del Mirador de Pelayos, la experiencia no decepciona. La verdad es que nos lo habían recomendado mil veces, así que nos decidimos a ir a comer y no puedo más que confirmar que estuvo todo espectacular. Desde que llegamos, el trato fue de 10, y las vistas son simplemente increíbles. La comida, increíblemente sabrosa; ese cachopo estaba de escándalo, y no tiene nada que envidiarle a los del norte. ¿Y los postres? La tarta de queso estaba deliciosa, casera y cremosa, de esas que te dejan con ganas de repetir.

Pero eso no fue lo único que probamos. Durante la cena, comenzamos con unos boquerones que estaban jugosísimos. Luego pasamos a unas croquetas variadas que llevaban jamón ibérico, cecina, rabo de toro y morcilla con pera. ¡Vaya acierto! Cada bocado era una explosión de sabor auténtico. Las almejas al pilpil no se quedaron atrás; tanto la salsa como el pan casero que recién sacan del horno son una combinación imposible de resistir. Y, por supuesto, no podía faltar el postre con la magistral tarta de queso y su bola de helado. El dueño fue muy amable y eso siempre suma a la experiencia; nos sentimos tratados como en casa.

Hay algo que más me llamó la atención, y es que el lugar es un sueño para disfrutar en un ambiente relajado y acogedor. A pesar del ruido en el comedor, la terraza logró hacernos sentir cómodos. Aunque creo que podrían mejorar un poco con las opciones de vino por copa, hay que reconocer que quedamos muy satisfechos en general. Al final, todo estuvo correcto y muy rico.

Ahora, para responder la pregunta del siglo: ¿cuándo es el mejor momento para visitar el restaurante? Si buscan disfrutar de una buena comida con vistas espectaculares, yo diría que el alargar la visita hasta la cena es una gran opción, especialmente los fines de semana. La atmósfera es más encantadora cuando el sol empieza a caer, ya que el entorno se vuelve mágico con las luces del atardecer. Pero, si prefieres un ambiente más tranquilo, un almuerzo de entre semana también puede ser ideal para disfrutar de la buena comida. Sin duda, ¡tenemos que repetir pronto!

Ofrecen opciones de comida para llevar

Y qué te digo del Mirador de Pelayos. La verdad es que se ha convertido en uno de esos lugares que uno visita y ya no puede dejar de recomendar. Imagina llegar y que te atiendan como si fueras parte de la familia, con un servicio que saca estrellas. ¿Y la comida? Vamos, que hemos probado desde sus arroces hasta las croquetas, y puedo decirte que todo está de otro nivel. Es el típico sitio donde te sientas y en un abrir y cerrar de ojos ya estás pensando en cuándo volver porque, ¡vaya, te quedaste con ganas de más!

Si soy sincero, las croquetas de morcilla con pera son pura magia, y su arroz con bogavante es sin duda el plato estrella. El personal es increíble, siempre con una sonrisa y recomendaciones que no fallan. Eso sí, no me voy a hacer el desentendido, porque a veces el servicio puede ser un pelín lento, pero cuando la comida llega, olvídate de la espera. Sientes que cada bocado vale la pena, aunque en una ocasión tuvimos un pequeño contratiempo con un plato, pero el propietario, un detalle total, se encargó de resolverlo. Esa clase de cosas hacen que quieras volver, ¿verdad?

Y ya te digo, la experiencia es más que sabrosa; el ambiente es otro punto a destacar. Puedes disfrutar de tus platos al aire libre si decides ir en un día que no sea de locura de calor. He visto que tienen unas mesas encantadoras fuera, perfectas para una comida en familia o con amigos. Además, si estás pensando en el coche, no te preocupes, tienen aparcamiento gratuito y suficiente espacio. ¡Todo un lujo!

Ah, por cierto, si estás con ganas de comer rico en casa, ¡también tienen opciones de comida para llevar! Así que no hay excusa para dejar pasar la oportunidad de disfrutar de su carta, ya sea en el restaurante o desde la comodidad de tu casa. En resumen, 100% recomendable. ¡Vamos, que ya estoy planeando mi próxima visita!

Qué platos en particular se mencionan en la introducción

La verdad es que si estás buscando un lugar que se sienta como un abrazo al estómago, El Mirador de Pelayos es el sitio perfecto. Te prometo que no te decepcionará. La comida está buenísima, con una variedad de platos que realmente hacen que cada bocado sea especial. Además, el personal es súper amable y cercano; te hacen sentir como en casa desde que cruzas la puerta. Si algo destaca, es esa atención personalizada que te hace olvidar que estás en un restaurante. Y ya que estamos, el ambiente es agradable, aunque me gustaría que tuviera un poco más de chispa – pero lo compensa todo lo demás.

La experiencia en este restaurante vale cada céntimo. Por unos 50-60 € por persona, puedes disfrutar de una comida que te va a dejar más que satisfecho. La relación calidad-precio es fabulosa, y si sumas todo, de verdad es 5 estrellas en comida y servicio. La verdad es que, después de una buena comida, te sientes tan agradecido de haber elegido este lugar. Es el tipo de restaurante donde sales con una sonrisa, no solo porque has comido genial, sino porque el trato hace que te quedes con ganas de volver.

Y sobre los platos que debes probar, definitivamente no te puedes perder las especialidades de la casa. Aunque no me has contado exactamente cuáles son, estoy seguro de que hay algo que te va a encantar. Todos los que han estado han hablado maravillas de todo, así que estaré atento para saber qué recomendación te lanzan. ¡Ya quiero escuchar qué tal te va!

Fotografías El Mirador de Pelayos